Las operaciones de mantenimiento industrial implican riesgos específicos para el entorno productivo, por lo que dichas actividades deben realizarse de tal forma que no comprometan la inocuidad de los alimentos

Las tareas de mantenimiento deben ser congruentes con el Sistema de Inocuidad establecido, cumpliendo con los objetivos de eficiencia, impacto mínimo sobre la productividad y ausencia de impactos negativos sobre la inocuidad y  la calidad de los alimentos que se están fabricando.

El compromiso con la inocuidad de parte del personal de las áreas de Mantenimiento y Servicios son claves para la eficacia de los Sistemas de Gestión de Inocuidad.