La gestión tradicional en inocuidad alimentaria se centra en el desarrollo de un programa de inocuidad alimentaria; la gestión en inocuidad alimentaria basada en el comportamiento se centra en generar una cultura de inocuidad alimentaria.
Las Culturas Organizacionales son creadas por la Alta dirección y debe fluir desde ella hacia abajo.
Los profesionales deben comprender que parte de su trabajo, es ayudar a los lÃderes a crear una Cultura de Calidad y Seguridad Alimentaria, y no sólo tener un rol pasivo y desde afuera del sistema.
Es fundamental que todos los empleados, independientemente de su nivel jerárquico, comprendan que la organización valora la seguridad alimentaria con la misma importancia que sus otros principios y valores declarados.
La única forma de ganarse la confianza de los empleados es a través del ejemplo de los lÃderes de la organización. Si la empresa afirma que la seguridad de sus clientes y empleados es un principio fundamental, debe asegurarse de que sus acciones reflejen este compromiso.
Los empleados estarán atentos a que las decisiones y comportamientos de la organización sean consistentes con sus declaraciones. Si notan contradicciones o inconsistencias en relación con el compromiso hacia la seguridad alimentaria, perderán la confianza… y sin confianza, una organización o lÃder, pierde su credibilidad y será difÃcil que pueda lograr el apoyo de su equipo. Las empresas con una cultura sólida de seguridad alimentaria han logrado esa confianza a través de sus acciones, no solo con palabras.
Para reflexionar:
La cultura organizacional desempeña un papel clave en cómo los individuos dentro del grupo perciben la seguridad alimentaria, define sus actitudes o decisiones hacia ella y su disposición a abordar de manera abierta preocupaciones y riesgos relacionados con la inocuidad.
También influye en su capacidad para expresar diferentes puntos de vista y, en general, en la prioridad que le otorguen a la seguridad alimentaria en su labor y compromiso de cada dÃa.
